LA NACHO EN AGONIA

La universidad nacional está en vía de extinción, el pensamiento y accionar críticos se han convertido por estos días en criminales. La propuesta de estatuto estudiantil a aprobar el 15 de abril y el plan de seguridad, entre otros, prometen acabar con este incomodo problema. La movilización y sobretodo la organización estudiantil, son elementos imprescindibles para defender nuestra universidad.

Es del saber de muchos de nosotros que la universidad atraviesa desde hace años un proceso de desmonte del carácter público que posee. Esta esencia pública de nuestra Nacho debería entre otras cosas, contar con plena financiación del estado, impulsar políticas de subsidio general al estudiantado, formular apropiadas políticas académicas pensando en la buena educación del estudiante, en fin, propender por una educación pública, de calidad y para todos.

Por el contrario, lo que ha sucedido en la universidad, trascendiendo incluso lo nefasto, es que hoy día la U se financia en más del 50% con recursos propios. Sumado a esto, el latente problema del pasivo pensional continúa amenazando la vida de la universidad, atando una soga al cuello que según parece, se apretará con el cobro de un enorme porcentaje a nuestra universidad, que en un país verdaderamente democrático y libre, no debería pagar un centavo en el pago de las pensiones. La solución salomónica que piensan dar las directivas es endeudarse en 140 millones de dólares con el BID.

Lejos de ser el anterior el único problema, tenemos un bienestar universitario totalmente precario, que en resumidas cuentas, pretende convertirse en mero “desarrollo humano”, es decir que ni siquiera se seguirán impulsando los totalmente insuficientes y restringidos programas de bienestar (bono, préstamo beca, etc.). En vez de eso y siguiendo la línea del tal “desarrollo humano”, se impone un estatuto estudiantil, que en su parte de “convivencia y orden” establece una especie de “juzgados estudiantiles” (comités de “convivencia”), que cuentan incluso con la presencia de un abogado para sentenciar según los nuevos valores universitarios consagrados en el mencionado estatuto, al estudiante que atente contra ellos.

Cabe anotar que estos valores son la reproducción de la política fascista de “seguridad democrática” del gobierno nacional, que tanto sufrimiento e impunidad han causado. En otras palabras: si se aprueba esta propuesta de estatuto estudiantil, pensar críticamente significará pensar criminalmente, con lo que el ser de esta universidad pública como constructora de nación a partir de la resistencia de sus estamentos, será en un futuro, un nostálgico recuerdo dentro de una sociedad sometida por la arbitrariedad, la inequidad, y la injusticia, típicos de un régimen del terror.

La calidad académica será una victima mortal dentro de esta propuesta de estatuto estudiantil. Muchos de los estudiantes que llevan mas del tiempo que dura su carrera (que usualmente ocurre por diversos motivos de subsistencia, sobretodo por falta de plata), sencillamente perderán la calidad académica de tajo, pues con la bolsa de “créditos”, cuando estos se acaban, no hay posibilidad de seguir estudiando en la universidad, se acaban los reintegros, y como esta propuesta impuesta de estatuto no tiene régimen de transición, comenzará a regirnos a todos a partir de la sesión del 15 de abril del CSU en la que se piensa por parte de las directivas sea aprobada.

Mas allá de lo anterior, lo que se pretende con esta nueva reglamentación académica que trae el estatuto estudiantil, es realizar una homogenización de contenidos burda y a gran escala, en donde por ejemplo, si una materia posee el nombre “contemporáneo” o “genético”, se homogenicen todas con esta denominación, y de esta manera homologar contenidos fácilmente, y ser mas rentables, pues con un solo profesor se podría dar clase a 500 personas, perdiendo así la calidad del área particular, sumado a las complicaciones que implica una gran cátedra. En resumidas cuentas, se pierde el carácter de la disciplina particular difuminándose en la rentabilidad: más rentabilidad y menos calidad académica. No sería raro que en un futuro se planteara la integración de todas las áreas temáticas similares en una sola carrera, por ejemplo Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Ciencias aplicadas, carreras técnicas, etc.

Todo lo anterior, causas y efectos de la agonía que hoy vive nuestra Nacho, lo evidenciamos además con la fuerte incursión que la empresa privada ha tenido en el campus: CAFAM, Sarmiento Angulo, etc. En ultimas, con esta reforma será para ellos y sus intereses que terminaremos trabajando, investigando y estudiando, bajo lógicas de mercado, y no para la gente del común, la gran mayoría que vive en este país la impunidad e inequidad que son evidencia de que nuestro gobierno es un gobierno genocida.

Para reprimir aun mas la resistencia que estas reformas de seguro generan en el estudiantado, nos lanzan además un plan de “seguridad”, que en resumidas cuentas reemplaza la seguridad actual del campus, por tecnología, más cámaras, sensores en las entradas de las facultades, etc. Todo esto en ultimas, para vender el terreno del campus (parte del cual ya está negociado con CAFAM) al distrito, y que solo queden siendo de la universidad las facultades. Adiós a esa ciudad histórica y crítica que nunca se dejó mancillar por las mentiras, y siempre intentó resistir a la opresión… adiós a ella, a menos de que hagamos algo.

¿Qué hacer? Lastimosamente este proceso de imposición de reformas que sepulten a la universidad no es nuevo, y probablemente esta no sea la última vez que tengamos que defender la educación pública (aún mas con este gobierno). Sin embargo, ésta, como otras veces, la respuesta debe ser contundente: la movilización, la fuerza estudiantil. Pero más allá de eso y mucho más importante, es necesario que esta vez nos comprometamos en serio con la organización estudiantil, debemos ser mas que una efervescencia momentánea, es imprescindible que a fin de tomarnos la palabra definitiva, y decidir nosotros por esta U, construyamos procesos de largo aliento, procesos organizativos bien articulados, que construyamos consejos estudiantiles, que nos organicemos entorno a la defensa de la Nacho, de la educación pública, que de fondo representan, la defensa de un país con igualdad y justicia social.